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En muchas ocasiones tienden a confundirse las cefaleas y las migrañas, pero hemos de tener claro que no son lo mismo. Hoy, queremos hablar de cada uno de estos tipos de dolores, de sus causas y sus clasificaciones. ¿Nos acompañas?
Definición de la cefalea y causas
La cefalea es un dolor de cabeza que puede afectar a toda o parte de ella o incluso a la cara, el cuello y la base del cráneo.
Sus causas pueden ser múltiples y generalmente su origen suele estar en los músculos o los vasos sanguíneos. Aun así, no debemos olvidar que también puede ser debida a patologías más graves como pueden ser la meningitis, el tumor cerebral o la hemorragia subaracnoidea.
Clasificación de las cefaleas
Las cefaleas se clasifican en dos grupos:
- Primarias. Aquellas que tienen entidad propia.
- Secundarias. A consecuencia de una patología determinada.
Cefaleas primarias
Suponen en torno al 78 % de las cefaleas y tienden a no ser graves, aunque el dolor puede ser muy intenso.
Se dividen en cuatro grupos: tensionales, migrañosas, en racimos y otras. Veámoslas en más detalle.
- Cefalea tensional: Es la más frecuente. El dolor se presenta en toda la cabeza de manera regular y la sensación es como si algo apretase el perímetro de la cabeza. Suele producirse por malas posturas, contracturas musculares o estrés. Mejora mucho con la actividad física y la relajación. Es un dolor opresivo en banda que abarca todo el perímetro del cráneo.
- Migraña. Se trata de una cefalea muy frecuente. Produce ataques de dolor intenso que, de forma característica, afectan solo a la mitad derecha o izquierda de la cabeza. Además, se acompaña de náuseas, vómitos y sensación pulsátil.
- Cefalea en racimos. Es un tipo de dolor de cabeza extraordinariamente intenso. Recibe otros muchos nombres, como Cluster Headache, cefalea histamínica y cefalea de Horton.
- Otras cefaleas primarias. Dentro de este apartado se incluyen varios subtipos, entre ellos la cefalea asociada a la actividad sexual, la cefalea benigna por tos, la cefalea benigna por ejercicio y la cefalea hípnica (cefalea despertador).
Cefaleas secundarias
Las cefaleas secundarias son aquellas que están provocadas por una enfermedad conocida. Pueden deberse a patologías muy diversas, pero las más frecuentes son:
- Por traumatismo craneoencefálico.
- De causa vascular, es decir, por alteraciones de los vasos sanguíneos, ya sean arterias o venas.
- Por accidente cerebrovascular.
- Por arteritis temporal o arteritis de Horton.
- Por trastornos intracraneales no vasculares.
- Por aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo.
- Por disminución de la presión del líquido cefalorraquídeo.
- Por neoplasia intracraneal.
- Por medicamentos, drogas o síndrome de abstinencia.
- Por abuso de medicación.
- Por infecciones.
- Por infecciones intracraneales, como la meningitis y la encefalitis.
- Por infecciones generales, como la cefalea de la gripe.
- Por trastornos de la homeostasis, como los que se dan en la hipoxia, la diálisis, la hipertensión arterial o el hipotiroidismo.
- Dolor facial por otras alteraciones craneofaciales. En este apartado se incluyen las cefaleas causadas por alteraciones del oído, como la otitis; de los senos paranasales, entre ellas la sinusitis, y del ojo, como el glaucoma agudo.
- Cefaleas de causa psiquiátrica.
Definición de la migraña y causas
La cefalea migrañosa se caracteriza por ser la más incapacitante a nivel laboral. Se conoce como un tipo de cefalea secundaria a un trastorno de los vasos craneales, con exacerbaciones súbitas y periódicas.
Los dolores unilaterales y en forma pulsátil se localizan en la mitad del cráneo (hemicráneo) y a menudo se acompañan con náuseas, vómitos y otros fenómenos neurológicos (por ejemplo, en muchas ocasiones aparece la fotofobia o fobia a la luz).
Ha habido debate sobre si la etiología de la migraña y las cefaleas variantes de migraña es vascular (teoría vascular), neurológica (teoría neurogénica) o si ambas opciones son correctas. Los mecanismos de producción parecen no estar claros aún.
- La teoría vascular se basa en un fenómeno de vasoconstricción, que provoca el aura, y una fase de vasodilatación, que provoca el dolor.
- La teoría neurogénica se basa en una hiperexcitabilidad en la corteza cerebral occipital. Esta sería la causante de que ante determinados estímulos se produzca una depresión cortical propagada, que originaría el fenómeno del aura. Posteriormente, a través de diferentes mediadores químicos, se activarían las terminaciones del nervio trigémino, provocando dolor. Los cambios en el calibre de los vasos sanguíneos serían solamente un fenómeno secundario
Se inicia en la infancia, adolescencia o comienzo de la edad adulta, en general antes de los 30 años, y tiene con frecuencia un carácter familiar.
¿Cuáles son los factores desencadenantes de las migrañas?
Entre los factores desencadenantes se encuentran la alimentación y los hábitos tóxicos, el sueño, el estrés, el ciclo menstrual…
- Alimentación y hábitos tóxicos: se relaciona con el consumo de algunos alimentos y/o bebidas: el café, el chocolate, el queso, la fruta y bebidas alcohólicas como el vino tinto.
- El sueño: tanto la falta de sueño como los cambios en sus hábitos y horarios pueden ser un desencadenante. La cefalea del fin de semana suele tener el origen, precisamente, en el cambio de horario que implica.
- Factores psicológicos: el estrés y la ansiedad son dos grandes desencadenantes de crisis, las cuales suelen ser posteriores a la situación de tensión cuando esta no es prevista.
- El ciclo menstrual: el hecho de que el número de mujeres, respecto a los hombres, que padece migraña entre la menarquía y la menopausia sea de 4/1 mientras que en la etapa infantil y después de los 50 años esta proporción se iguala debería hacernos pensar. Aunque este tipo de migraña que se manifiesta entre los días anteriores y hasta el segundo día de menstruación se atribuye a la caída de estrógenos, es muy llamativo que el tratamiento osteopático disminuya tanto la incidencia.
- Factores medioambientales: son más difíciles de estudiar, pues las variaciones barométricas están relacionadas con diversos fenómenos. Aun así, hemos observado que los cambios bruscos de temperatura y el viento sur en nuestra región favorecen la aparición de las migrañas.
Clínica de las migrañas
La clínica de la migraña se divide en cuatro fases:
Pródromos
Son una serie de síntomas o sensaciones, de diversa índole y a veces poco perceptibles, diferentes del aura. Lo habitual es que se presentan un periodo de tiempo antes del dolor, desde horas hasta días, y que estén presentes en la mayor parte de los pacientes con migraña.
Nos referimos a sensaciones como euforia, irritabilidad, bostezos continuos, falta de atención, palidez y deseo de ingerir alimentos dulces.
Aura
Es un síntoma que aparece en el 25 % de los pacientes con migraña. Dura entre 20 y 60 minutos. Cuando desaparece, hay un intervalo menor de una hora sin síntomas y, posteriormente, comienza el dolor.
Los síntomas más comunes son:
- Escotoma centelleante. Zona ciega del campo visual con destellos luminosos.
- Pérdida de sensibilidad u hormigueo en la mitad de la lengua y que se extiende al labio.
- Menos frecuentemente aparecen deficiencias motoras en la mitad del cuerpo (para hablar o mover el cuerpo) sin secuelas posteriores.
Escotoma centelleante
Dolor
El dolor, generalmente pulsátil, suele comenzar de forma leve para ir aumentando hasta hacerse moderado o severo. Se trata de una hemicránea derecha o izquierda y suele acompañarse, como decíamos al principio, de fotofobia, fonofobia, náuseas y vómitos. Es de duración variable (generalmente entre 2 horas y un día), y puede prolongarse más allá de 72 horas, con lo cual se le cataloga como “status migrañoso”.
Resolución
Una vez desaparecido el dolor, fenómeno que disminuye progresivamente, el paciente suele sentirse cansado, somnoliento y, consecuentemente, falto de capacidad de concentración.
Cefaleas de origen cervical
Se trata de cefaleas unilaterales. Con el tiempo pueden hacerse bilaterales, pero, a veces, cuando el dolor es vivo, el paciente tiene la impresión de un dolor difuso bilateral. A pesar de ello, los signos del examen serán unilaterales y el paciente más atento a la topografía de su dolor confirmará la unilateralidad, siempre derecha o siempre izquierda para un mismo paciente durante las diferentes crisis.
Este tipo de cefaleas pueden clasificarse en tres tipos distintos.
- Occipitosupraorbitaria, y más a menudo supraorbitaria (forma más frecuente). Signo constante, el “pinzado-rodado doloroso de la ceja” del mismo lado que el punto articular posterior C2-C3 que se muestra sensible a la palpación.
- Occipital, irradiando al hemivertex, según la topografía del nervio de Arnold. Sensibilidad al pinzado-rodado del cuero cabelludo en el territorio correspondiente, asociado a la sensibilidad de la articulación C2-C3.
- Auriculotemporal, occipital irradiando al ángulo de la mandíbula y al lóbulo de la oreja. Signo de pinzado-rodado de la piel del ángulo de la mandíbula.
Otros síndromes de origen neurológico
Dentro de los síndromes de origen neurológico podemos hablar de las neuralgias craneales. Este es el término general empleado para las afecciones cuyo síntoma principal es el dolor intenso, intermitente, a lo largo de un nervio o de distintos nervios, sin cambios estructurales en estos y que dependen de un gran número de estados patológicos.
Incluye la cefalea por neuralgia del trigémino, por neuralgia del nervio glosofaringeo y la cefalea por estímulos fríos o cefalea del helado.
Suelen tener un origen circulatorio o inflamatorio. En relación con la circulación, pueden deberse a un aumento de la presión arterial o a una congestión venosa. También pueden deberse a inflamaciones de los ojos, del sinus o tener un origen dental (rama facial del Trigémino).
La neuralgia se caracteriza por la existencia de puntos de dolor referido, donde el nervio se hace más superficial o donde nacen las ramas cutáneas del mismo, generalmente descritos por el paciente.
Si se tienen en cuenta la riqueza de las ramificaciones nerviosas del cráneo y sus estrechas relaciones con la columna cervical, ante cualquier dolor anormal y trastorno situado en la zona de los órganos de los sentidos (ojo, nariz, boca, oídos, laringe) es fundamental buscar un origen vertebral.
Tipos de neuralgias
Solo presentamos algunos ejemplos de neuralgias, por su mayor frecuencia en la clínica diaria, pero debemos saber que como neuralgias propiamente dichas, existen numerosas localizaciones, causas y procesos desencadenantes que, por su extensión, no son recogidos en este texto.
Neuralgia del trigémino (neuralgia facial)
La neuralgia de trigémino provoca dolor en una o en una combinación de las zonas de inervación de las ramas del mismo. En un principio, suele afectarse la rama mandibular, pero a medida que avanza la patología suele afectarse también la rama oftálmica.
El dolor suele ser muy intenso y de tipo eléctrico.
Las disfunciones de los huesos del cráneo y de la cara están asociadas a estos trastornos del nervio.
Neuralgia de Arnold (cefalea occipital)
El nervio de Arnold constituye la rama posterior de la C2. Este dolor característico es unilateral, parte de la zona posterior de la nuca e irradia por el cráneo en hemicasco hacia la frente y, en ocasiones, hacia la zona temporal. El dolor se manifiesta por una quemadura y sensación de tirones que provocan sensaciones parecidas a las de ciertas migrañas.
A la palpación podemos encontrarnos con contracturas musculares sobre la zona de paso de este nervio, así como la localización de un punto doloroso que corresponde a la emergencia del nervio, justo detrás del occipucio.
Otras neuralgias
Además de las dos mencionadas, que son las más comunes, también podemos encontrar neuralgias cervicobraquiales y neuralgias neurovegetativas. Estas últimas son todas aquellas neuralgias difusas debidas a una irritación o a una compresión de los ganglios neurovegetativos situados en la parte superior de la columna cervical.