La técnica de tratamiento para el músculo subclavio se realiza con el paciente en decúbito supino, aplicando presión y deslizamiento con el pulgar debajo de la clavícula. Esta técnica, adaptable a ambos lados del cuerpo, alivia la tensión y mejora la movilidad del músculo y las costillas superiores, siendo crucial para la biomecánica del hombro y el bienestar del paciente.